La música es algo que está muy presente en nuestro día a día. La escuchamos en el coche de camino al trabajo, en las tiendas, cuando vamos por la calle, en la TV. Y sin duda alguna, es algo que a lo largo de la historia se ha utilizado con muchos fines. A veces con el simple propósito de transmitir un sentimiento, ya sea amor, tristeza, nostalgia, etcétera. Y otras se ha querido ir más allá, reivindicar derechos, paz, igualdad y otros valores. Aún así, hay que admitir que en ocasiones, también se ha hecho mal uso de ella, puesto que hay canciones machistas o racistas.
Sin embargo, la música es universal, todos la percibimos de una manera u otra, y todos la crean con un fin.
Hoy me centraré en la música con el fin de mejorar el mundo.
Hace poco, la cantante estadounidense Alicia Keys, inició un movimiento llamado "We Are Here Movement", nombre sacado de su última canción, con el propósito de hacer ver al mundo que tenemos que estar juntos ante todo lo que está sucediendo.
Sin embargo, ella no ha sido la primera en crear música con este propósito, otro ejemplo de la voluntad por acabar con las guerras mediante la música es la canción "One day", de Matisyaho. En ella habla de que está aquí por una razón, y que no quiere más luchas ni más guerras.
No obstante, artistas como Beyoncé, también han creado canciones con fines sociales, como es el caso de la canción "Flawless", una canción completamente feminista que promueve la igualdad entre sexos, o "Pretty hurts", una crítica social a la presión a la que muchas mujeres están sometidas por el físico.
Y no olvidemos el magnífico "Where is the love", del ex grupo musical Black Eyed Peas.
De modo que la música es un arte maravilloso que, a demás, tiene la capacidad de promover valores. Ya sean malos o buenos, ¿no es asombroso?.
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